El peine es utilizado como instrumento musical (como raspador) y también para amplificar y enfatizar el contenido armónico de alta frecuencia del fonema "jum" producido por los resonadores vocales de los seres humanos. También se puede modular el espectro resultante mediante el cambio de volumen de la cavidad bucal. Esto se logra entrelazando una hoja de una planta o un pedazo de papel en un lado del peine y realizando el sonido "jum" al lado opuesto del peine. Este sistema inspiró la creación del kazú (kazoo).
También se utiliza como instrumento de percusión, tañendo repetidamente en todos los dientes (que tienen idéntica longitud y cualidades armónicas). Esto inspiró un tipo de peine con dientes desiguales, que finalmente evolucionó hasta generar el carillón y la cajita de música.
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