El recital del domingo es en cierto modo un homenaje a la tierra que lo ha acogido y por ello cuenta con el apoyo de la Embajada de Austria en nuestro país. El programa es un recorrido por casi trescientos años de música, que se inicia con un aria de Gluck, escrita en los inicios del siglo XVIII, hasta llegar a canciones de Ernst Krenek, un músico de la escuela dodecafónica, fallecido en 1991. Todos los compositores escogidos por Paley nacieron, vivieron o trabajaron en Viena: además de los ya nombrados están Haydn, Salieri, Mozart, Beethoven, Schubert, el matrimonio Mahler, Wolf, Zemlinsky, Berg y Korngold.
Schubert, el compositor que llevó el Lied al corazón mismo del repertorio de los cantantes clásicos es, apropiadamente, el eje de este programa. Se puede decir que El rey de los alisos, una canción que Paley incluirá en su presentación, marca un quiebre histórico en términos de la calidad y la profundidad de estas breves obras musicales. Esta famosa canción, basada en un poema de Goethe, en la que el cantante debe evocar a los cuatro personajes de una escena muy dramática, es una de las obras cumbres de la canción de todos los tiempos. el espectador